Acudimos a un comercio de venta de maquinaria agrícola a asesorarnos sobre la solución para combatir la hierba y nos recomienda que por su proliferación tenemos dos opciones: cortarla nosotros con alguna máquina #segadora, que no tenemos, o avisar a un tractorista para que pase con su #tractor y una #desbrozadora de cadenas.
Por la falta de medios y de tiempo, optamos por avisar a un profesional, que al término de su jornada nos comenta que podíamos mantener sin malas hierbas la parcela con una mínima inversión, ¿cómo? echando herbicida.
Volvemos al polígono agrícola en busca de un comercio de productos #fitosanitarios a preguntar sobre cual es el producto y el medio adecuado para acabar con las malas hierbas. Un técnico comienza diciendo que según qué uso, cómo y cuándo lo vamos a echar utilizaremos diferentes herbicidas.
Una vez elegido y dispuesto a llevártelo, el comercial nos pregunta si disponemos del #carnet de manipulador de productos fitosanitarios que es necesario, ¿sorpresa? Tenemos que hacer un curso y examen para el carnet. Ya escogido el herbicida ahora tenemos que saber el cómo aplicar. Para ello nos dirigimos al comercio de venta de maquinaria agrícola donde nos puedan indicar qué podemos utilizar para nuestra pequeña extensión. Allí nos explican dos opciones:
Una mochila de espalda que como su nombre indica debemos llevar con unas correas en los hombros y que accionaremos con una palanca, o un #pulverizador de pilas o batería donde el depósito es más pequeño y funciona automáticamente.
¿Cuál elegir?
Enhorabuena, cualquiera de las dos valen, hemos elegido muy bien, no os preocupéis si además tenemos que acertar con un día sin aire, buena temperatura y que no llueva.
Lo que todo comienza con un desconocimiento, gracias al buen asesoramiento del que ha colaborado en la toma de decisiones, puede solucionar una situación que llega por sorpresa. ¿Verdad que parece fácil? ¿Nos apoyamos en los que más saben?
Manuel Rodríguez Barbosa
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