En esta crisis en la que está sumergida la economía, hay que marcar la diferencia para sobrevivir o más bien subsistir, no basta con estar y esperar que lleguen las oportunidades, hay que buscarlas, o desarrollarlas, pero ante todo no acomodarse en la zona de confort que nos rodea. Paso a paso, los esfuerzos se ven recompensados.
En la pequeña empresa también tratamos de marcar la diferencia, pero nuestro objetivo, está enfocado a la recompensa personal, la autoestima, la satisfacción del trabajo bien hecho, logrando así proyectar una imagen de confianza y de experiencia hacia nuestro cliente, demostrando que mantenemos con él una relación de calidad y profesionalidad, que es algo en lo que también queremos marcar nuestra diferencia.
Lógico es que todo lo anterior lleva un duro y arduo trabajo, en el día a día, y en nuestro caso, se pone todo nuestro potencial, utilizando todos los recursos disponibles, por ello, los #comerciales de ventas, son conocedores tanto de los #productos como de las necesidades del cliente. El #oficio lleva a escuchar, tratar, aconsejar y darle soluciones que le sean satisfactorias. En su tesón por dar un mejor servicio no dejamos de aprender para poder aconsejar, respaldar, ofrecer las últimas novedades en #maquinaria. Nuestro comercial de compras, con su afán de buscar lo mejor con un buen precio y una excelente calidad, la rapidez en localizar los productos para hacerlos llegar al cliente, indaga para mejorar sus técnicas y ampliar sus conocimientos. El servicio técnico, demuestra siempre sus conocimientos de las distintas maquinarias, en su puesta a punto o reparación y en sus consejos a nuestros clientes para el mantenimiento de estas.
El equipo humano de la pequeña empresa trabaja a diario para seguir marcando la diferencia, necesitamos mejorar cada día, es nuestra expectativa personal y laboral, y para ello nos marcamos objetivos reales y factibles, aprendemos de cada #experiencia, aclaramos y resolvemos nuestras dudas para dar un mayor servicio, nos enfrentamos al aprendizaje continuo para no quedar obsoletos, pero así, nuestro trabajo tendrá más calidad y un mayor servicio y una mayor #satisfacción.
Y con este empeño de aprender, nos vamos cada vez un poco más desenvolviendo en las redes sociales, creando una imagen corporativa a través de la cual se refleja nuestra calidad, buen servicio y ante todo nuestra pasión por hacer las cosas bien.
Si le pones pasión a tu trabajo, párate a saborearlo, no hay nada más placentero y satisfactorio que un trabajo bien hecho. Y tú ¿ cómo marcas la diferencia?
Toñí Pérez Custodio
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