El mantenimiento diario del frutal requiere labores que se repiten durante todo el año. Si en el pasado se realizaban manualmente, hoy día se hace de manera mecanizada. Las tareas de las que hablamos son: tratamientos para el árbol, control de malas hierbas, y carga de la fruta durante los días de recolección. Cada una de estas tareas tiene su apero indicado.
Destacamos 4 de ellas típicas en las explotación moderna:
En el caso de los tratamientos para el árbol, contamos con el atomizador que aplica el líquido. Este apero monta una potente bomba que, aspirando primero de su depósito remolcado, impulsa después hasta los jets de pulverización. Su hélice trasera se encarga de expulsar grandes cantidades de aire para conducir las gotas de líquido hasta las ramas. Una vez impregnada hojas, ramas, y tronco, del resto de la función se ocupa el producto aplicado. Los atomizadores no tienen todos las mismas características. Su diferenciación va muy relacionada con la "calidad" de aire, en función de la cuál se aconseja en explotaciones de necesidades distintas.
La segunda máquina que hay que tener en la explotación es una barra de herbicida que aplique líquido para controlar las malas hierbas. Está muy extendido el uso de barras instaladas en la delantera del tractor. Mediante el hidráulico se accionan los movimientos de los brazos que permiten llevar las boquillas de aplicación incluso a sitios de difícil cobertura. Hay una muy avanzada tecnología alrededor de la comodidad y de la eficacia que, en general, todas cumplen. Su autonomía se la da las posibilidades básicas que debe reunir el tractor.
El tercer apero es un pulverizador. En esencia es un depósito con una bomba de impulsión movida a través de la toma de fuerza del tractor. La máquina se suele utilizar sostenida sobre las paralelas traseras del tractor, o bien con ruedas, arrastrada. Es la encargada de abastecer de líquido a la barra que aplica herbicida. Normalmente la bomba es de membranas, de baja presión. Las boquillas no necesitan más que su conveniente caudal. La presión es casi cero. Hace junto a la barra de herbicida un conjunto perfecto de control de malas hierbas.
La cuarta máquina es un elevador hidráulico para agilizar la carga de la fruta. Hay un transporte que hacer desde el tajo donde se recolecta hasta el camión de envío. Las cajas apiladas forman una columna de unos 800 Kg. que el elevador es capaz de mover en bloque con gran facilidad. El tractorista calcula los movimientos exactos que colocan la mercancía en lo alto del camión. Una maniobra ideal para agrupar en perfectos bloques la fruta que, de otra manera, podría estropearse a granel.
Son muchas más las maquinarias necesarias en el campo, pero pocas las imprescindibles en una explotación moderna que busque la rentabilidad máxima. Resultaría impensable volver a la lentitud y carestía de tiempos pasados. La tecnología agrícola ayuda a producir por la bajada de costes de producción que supone. Es posible que tú encuentres más útil otro tipo de aperos, ¿cuál falta? ¿Con cuál de ellos no podrías pasar?
Moisés Zamora Bayo
Ampliación de interés:
Vista del Atomizador
Barra de herbicida aplicando herbicida
Descripción del Pulverizador arrastrado
Foto del Elevador hidráulico para carga de fruta