Sean Navidades bañadas de frío o de calor, da igual la latitud del lugar donde se encuentre, los buenos deseos coincidirán y, con algo de suerte, serán correspondidos. Buscando el objetivo de ponerlos en práctica...
...¿Qué le parecen a usted estas actitudes para regalar y adornar la Navidad?
Desee felicidades a su familia, esa que le espera cada vez que se encuentra ocupado.
En estas fiestas tenga en cuenta los detalles, son importantes, más aún que costosos regalos.
Si no le va la Navidad, no pasa nada, no es obligatorio el Ji ji jí, ja ja já..., acójala como buenamente quiera.
No son días de competir, no alardee demasiado.
Sea generoso, deje que los demás muestren sus bonanzas, acójalas con simpatía, ellos lo necesitan.
Piense en sí mismo y regálese algo de tiempo libre, usted es un gran valor, cuídese.
Oriente su atención sobre lo que consiguió, no sobre deseos inalcanzables.
Piense que el principal artífice del cambio al que le gustaría llegar lo lleva dentro, es usted.
Son días de alegría, no lo estropee, déle una oportunidad más a ese “mal rollo”.
Estos consejos de buenas prácticas navideñas no son nuestros, más quisiéramos tener la capacidad de haberlos pensado. Son una adaptación del artículo que redactó la amiga @Patri_Psicóloga para @ElHuffPost http://huff.to/1wYG9mh No obstante, están disponibles para hacerlos suyos y nuestros. ¿Gustan ustedes?
Por cierto: Feliz Navidad !
Moisés Zamora Bayo