Cuando acudimos a una cita médica o una entrevista de trabajo, lo habitual es que seamos puntuales, llevemos la documentación en regla, vayamos aseados, con buena imagen. No podemos pretender algo distinto en una inspección técnica de nuestra maquinaria agrícola. No sólo por facilitar el trabajo al técnico que revisa, si no también por su propia seguridad laboral.
Si cumples 9 pasos llevas hecha media ITEAF:
- El equipo debe estar inscrito en el Registro Oficial de Maquinaria Agrícola (ROMA). Acreditándolo con el número del registro.
- Los equipos deberán acudir con los depósitos limpios, por dentro y por fuera.
- Las boquillas de aplicación deben ser todas iguales, estar en perfecto estado, limpias y sin ningún tipo de obstrucción.
- Los distintos filtros deben tener la malla sin cortes, sin perforaciones y limpios de impurezas.
- Las mangueras rígidas o flexibles, ya sean de aceite o de producto, deben de presentarse sin fugas a la presión de trabajo.
- Los equipos deben llevar un manómetro con una esfera cuyo diámetro permita observar las divisiones fácilmente, así como una escala homologada y acorde a las presiones normales de trabajo.
- La transmisión de potencia debe estar en perfecto estado con un protector homologado.
- El equipo acudirá a la inspección con el tractor que habitualmente es empleado para su funcionamiento.
- Imprescindible que el operador habitual esté presente en la inspección.

No se trata de acicalar el equipo gratuitamente, si no de presentar una mínima operatividad a partir de la cuál realizar las pruebas que prescribe la Inspección Técnica de Equipos para Aplicación Fitosanitaria ¿Lo tienes todo preparado?
Manuel Rodríguez Barbosa
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